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Escriboté porque no aguanto mucho la alegría que me causa leerte. Saber en qué andás, en dónde estás, por dónde andás dibujando.
Ando con la cabeza en el conservatorio, pero bastante tranquila. Hay mucho que aprender, pero no como autómata. Estoy bien. Empecé natación, estoy retomando los libros que tenía en la biblioteca.
No entiendo mucho las secuencias de los capítulos últimamente.
Extraño el volley, jugar con el equipo. Esos olores de sábado son irreproducibles, el frío de la mañana, cuando había que empezar a pelotear.
Los jueves tengo un descanso de 2 horas, y a veces me acuerdo de los Baggio pessego-laranja.
Lo que me pasa es la nostalgia. Y me acuerdo de vos y de las chicas, y de Pato, Sarcone y las lágrimas también. Además quiero tener tiempo para llorar y acordarme de más cosas.
Las galletitas, viste que volvieron a salir las tentación?? Ahora sólo traen seis, y te las cobran en libras. Te extraño. ¿Cómo está Myriam? Las chicas seguro que están bien.
Y a vos. Quiero seguir leyendo, más y más cosas.